Juan Rivas, responsable de drones en Comercializadora Pauny, un importante distribuidor de D&E, cuenta los detalles del trabajo en conjunto y por qué cree que cada empresa agropecuaria debería tener su propio dron.

Los distribuidores son un eslabón central en la estructura productiva del agro en la Argentina. Ya sean de empresas de maquinaria agrícola o de otras de insumos, están cerca de los clientes, los conocen y, en muchos casos buscan estar siempre a la vanguardia para ser cada día mejores.
Es el caso de Comercializadora Pauny, una empresa que, como su nombre lo indica, nació como distribuidor de esa conocida marca de tractores, pero que luego fue sumando otras como sembradoras Tanzi y varias de implementos y tolvas.
Con bases en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), Rosario (Santa Fe), y las cordobesas Marcos Juárez, Villa María y Río Segundo, la empresa se sumó hace dos años a la red de D&E con toda la línea de productos de la compañía, dentro de la cual los drones tienen una presencia creciente.
Juan Rivas es el responsable del negocio de drones en Comercializadora Pauny y, desde ese lugar, cuenta que arrancaron con ese segmento de negocio hace un año y medio y que lo hicieron con D&E por el estrecho vínculo de confianza que mantienen con la empresa.
“Nosotros conocemos de fierros y D&E conoce de agricultura de precisión. Es una complementariedad fundamental, que nos permite a nosotros tener un importante respaldo para encarar este negocio”, dice Rivas, que es ingeniero agrónomo.
El profesional indica que con D&E suman también un gran conocimiento en el tema de pulverización, que ellos no tenían. “Es para nosotros un aliado estratégico”, resume.
Rivas cuenta que ellos le pusieron mucho esfuerzo y planificación al segmento de negocio de drones, pero reconoce que “el interés de la gente nos pasó por encima”.
Ya llevan más de 30 drones vendidos, entre los modelos T-40, T-50 y el Mavic 3 multiespectral, a clientes de Formosa, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe.
D&E es la empresa número uno en venta de drones agrícolas en la Argentina. Es “Master Dealer” para Argentina y Paraguay del gigante mundial de los drones DJI, que tiene su base central en China. Lo es para la línea de drones Agras, que incluye los drones aplicadores y los de cámara multiespectral como el Mavic 3.
D&E cuenta con un taller propio en su base de Marcos Juárez, en Córdoba, en el cual una tarea clave que desarrollan es capacitar a sus distribuidores, para que tengan, a su vez, el personal preparado para hacer ellos mismos los servicios técnicos que resulten necesarios.
La empresa tiene 14 distribuidores en todo el país para el negocio de drones, 12 de los cuales ya tienen capacidad de reparar los de sus clientes, lo que permite un servicio rápido y eficiente en todo el país. Uno de ellos es Comercializadora Pauny.

El vínculo de D&E con DJI es muy profundo. Tanto que tiene también el status de “DJI Academy”, que les permite, además, certificar los talleres de postventa de los distribuidores”. Así, D&E es el único “Master Dealer” de DJI en Argentina que tiene distribuidores certificados por DJI Academy.
Comercializadora Pauny aprovechó todas esas fortalezas. “Nosotros nos queríamos diferenciar y por eso nos certificamos. Ahora tenemos dos técnicos especialistas en reparación de drones, capacitados por el equipo de D&E”.
Por estos días están terminando un taller propio de reparaciones, que estará en Rosario. “Estamos haciendo una inversión grande para darle cada vez más soporte a los clientes”, cuenta Rivas.
Hacia el futuro, el ingeniero dice que, con el respaldo de D&E, quieren seguir creciendo en cantidad de drones vendidos y adelanta que seguramente sumarán más personal abocado al negocio. Además, quieren dar cada vez más capacitaciones para los clientes en sus distintas sucursales de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.

“También estamos capacitando al equipo comercial para que tenga un conocimiento técnico preciso a la hora de vender los drones”, repasa.
Rivas es un convencido de las ventajas que aportan los drones a la producción hoy en la Argentina. “Se trata de una inversión accesible desde el punto de vista económico: eso no es una barrera”, considera.
Y va más allá diciendo que “cada empresa tendría que tener su dron en el futuro cercano”. Cree que habrá una convivencia de modelos para distintas tareas: unos que tendrán funciones de monitoreo y otros que serán para hacer aplicaciones.
Y dice que, hasta hoy, los drones son un complemento. Cada vez más importante pero complemento, porque aúnaun no tienen la capacidad de trabajo de una pulverizadora terrestre o de un avión.
Además, recuerda que son y serán cada vez más una herramienta para hacer más eficiente a las demás. Por ejemplo -dice- un dron monitoreador permite hacer una aplicación dirigida con la pulverizadora, para aplicar solamente donde hace falta y no en un lote completo.
A medida que avanza la charla con Rivas desde Rosario, muestra que es un fan de los drones y un convencido de su potencial. Dice que el dron, como herramienta para brindar servicios, aporta una rentabilidad que no tiene ninguna otra máquina.
“Yo creo que el contratista debería incorporar un dron para diversificar sus servicios, incluso el que tiene una pulverizadora terrestre o un avión”, afirma.
Agrega que “el contratista de siembra podría fumigar con dron en los meses en los que no tiene trabajo y sin hacer una gran inversión”. Además, usarlo para hacer siembras de pasturas sobre montes, siembras sobre cultivos de cobertura y tantas otras funciones.
Rivas dice que hay cada vez más interés de los productores por evaluar la calidad de los controles que logran las aplicaciones y dice que, en ese aspecto, el dron es imbatible.

“Es muy fácil lograr una muy buena calidad de aplicación con el dron, pero no sucede lo mismo con una pulverizadora terrestre o el avión”, reflexiona.
Rivas cierra haciendo nuevamente referencia a D&E. Dice que el vínculo es muy fluido con todo el equipo de la empresa, que para el negocio de drones lidera Matías Fernández Köller.
“Tienen mucha gente joven y, además, otra tanta con experiencia -dice-. Sin dudas, vamos a seguir creciendo juntos”.